gente para todos los gustos

Cuando volvia a casa hoy por la tarde he parado en el supermercado para comprar unas cosas que me habia encargado mi madre. En la cola de la caja y justo detras de mi esperaba una señora con su marido. Era una pareja de unos 65 años, llevaban un carro medio lleno, era ella la que llevaba las riendas de la relacion ya que el estaba ciego, pero no era un ciego de esos que llevan muchos años con ceguera y ya estan acostumbrados sino un pobre hombre que se habia quedado hacia poco tiempo. Eso lo deduzco por el comportamiento que tenia.
en todo momento estaba agarrado al carro y preguntaba con insistencia si faltaba mucho, cuanta gente habia delante hasta que la mujer le contestaba con cierto tono de desesperacion que este tranquilo que no habia mucho pero que iba lento.
El llevaba en uno de sus brazos un lote de papel higienico que la mujer intento poner en el carro pero que el no queria soltar, decia que daba igual. Creo que el pobre hombre con esos detalles se sentia de mayor utilidad. Volvia a preguntar
¿ya estas poniendo las cosas en la cinta?
no, estate tranquilo ahi que ya te aviso yo

El pobre señor cuando por fin colocaron las cosas palpaba con la mano si se dejaban cosas en el carro.
Me dio mucha pena, seguramente el hombre se sentia el ser mas inutil de este mundo.

Por otro lado la caja iba lenta porque una señora y su marido, ambos de mediana edad tenian un carro que mas parecia un trailer, el de barba con cara mas bien alegre y ella un gesto horrible en su cara, con unas arrugas descendentes desde las comisuras de sus labios y el entrecejo bien marcado, su mal genio se podia ver y oler. Aparecio de la nada con una bolsa de cebollas y no se que mas abroncando a su marido por dejar atras una caja de bricks de leche que el reviso y finalmente vio que no era la suya, ya que esta estaba en el carro. Ni siquiera le pidio disculpas
ya se habian marchado hacia unos minutos, pero la mujer volvio con la nota kilometrica a por la cajera, porque esta se habia equivocado al cobrarle unas aceitunas de mas jajaja.
La pobre chica tuvo que contenerse ya que la trato con muy mala educacion y atenderla con una sonrisa, despues me miro y me dijo:
-Lo que hay que aguantar
-si, es lo que tiene estar cara al publico
-ya pero yo no permito que nadie me falte al respeto
-por supuesto que no, nadie tiene derecho. ¿Que pasa, no va la tarjeta?
-no, no se porque
-bueno pues te pago en efectivo, no te preocupes

Si fueramos mas comprensivos como la señora con el marido ciego, nos iria mejor a todos.